Tenía pendiente la reseña de la muestra «Texturas Sonoras» que presentó Guillermina Espasandin en Yoshimi. Había visto algo de su trabajo en la presentación de Tour de Force del grupo El Querido a principios de años y me pareció más que interesante su propuesta. A pesar que pasó un buen tiempo desde la inauguración decidí emprender el relato, en verdad lo necesitaba. Además puede ser una oportunidad para conocer su trabajo para aquellos que no tuvieron oportunidad de verlo.
Texturas Sonoras es una instalación visual de alto impacto que está conformada por un soporte de madera con ranuras horizontales sobre las cuales se insertan paneles de vidrio de diferentes tamaños. En los paneles se encuentran dibujadas varias frecuencias con diferentes amplitudes, texturas y dimensiones. Las representaciones las podemos asociar inmediatamente con las ondas sonoras, pero también tienen un fuerte acento ideográfico, como si trasmitieran un lenguaje de signos que se propagan transmitiendo un mensaje que debe codificarse. El diseño de las líneas tienen un aspecto decorativo de una intensa belleza, son abruptos, intermitentes y a la vez sensuales. Pero la obra encierra además un concepto expansivo mucho más ambicioso que logra accionarse cuando es sometida a una fuente directa de luz. Entonces las texturas sonoras dibujadas en los paneles de vidrio comienzan a proyectarse por fuera de la superficie que la contiene en un desdoblamiento que genera una nueva y embriagante dimensión espacial como una especie de doppelgänger fantasmal que cambia su aspecto de acuerdo a la posición de la luz o de la ubicación de los paneles de vidrio.
Esta característica versátil de la obra nos permite imaginar numerosas puestas en escena que tal vez no puedan volverse a repetir, una idea de momento único de contemplación que hacen volátil y dinámica su presentación. Guillermina Espasandin logra con Texturas Sonoras dotar de entidad física al sonido, transformarlo en un lenguaje visual expansivo, experimentar con diversos soportes y expresar una idea interesante sobre las formas efímeras que encierra el arte en su representación.
Guillermina Espasandin «Texturas Sonoras» en Yoshimi
Registro Fotográfico: Natalia Müller
