Luego de su paso por el Centro Cultural Haroldo Conti en Buenos Aires, llega al Teatro Auditorium de Mar del Plata la muestra Solo seis grados de libertad de Nahuel Agüero, del cual pudimos ver algo de su obra en la Bienal del Fin del Mundo y en la muestra La Cabida Eterna en el aniversario de Le Putit Galerie.
El titulo del trabajo de Nahuel Agüero hace referencia a una teoría física de la mecánica que se refiere a las posibilidades de movimiento que todo cuerpo tiene en el espacio que lo rodea, estos desplazamiento pueden ser de izquierda a derecha, de arriba hacía abajo y de delante hacía atrás, es decir seis grados de libertad posibles. Con este marco de referencia el artista avanza hacía una trama conceptual más compleja que busca indagar sobre los alcances que tiene esa libertad en los cuerpos cuando estos se encuentran vinculados entre sí.
La obra es una instalación compuesta por diferentes elementos que se presentan en escena cargados de una poesía visual notable. Por momentos tenemos la impresión de estar ante una representación escénica de un extraño objeto simbólico donde el equilibrio, los distintos pesos y las fuerzas de atracción transmiten un mensaje atemporal. En el centro cuatro cañas están entrelazadas, sobre la cima de estas se yergue una fuente cubierta de agua de la cual emerge una especie de pesa de metal. De cada una de las cañas parten cadenas hacía cuatro puntos que funcionan como coordenadas. Todo este paisaje tiene una certera potencia emocional y energética.
Los materiales que integran el trabajo transmiten solidez, fuerza y resistencia, aunque también nos dejan una sensación de tensión y opresión, algunos de estos elementos se encuentran sujetados con hilos o cadenas para verse forzados a mantener la posición que presentan. Nos recuerda que a veces las vinculaciones no son tan libres como parecen, existen lazos que se interponen, que fuerzan un agrupamiento, pero también está el sostén, los pilares que por un lado limitan nuestros movimientos pero contribuyen a contenernos a formar parte de un todo. Una de las imágenes más destacadas de la obra corresponde al detalle de la cadena que permanece ingrávida en el aire por la atracción magnética de dos imanes. Sabemos que en ese espacio vacío hay una terrible presión que actúa sobre los dos enlaces para hacernos recordar que entre los los vínculos de los cuerpos existe una poderosa atracción que pugna por mantenerlos unidos.
Resulta interesante observar detenidamente los abundantes detalles que presenta la obra para encontrar aspectos decorativos de una notable plasticidad y belleza . No alcanza con dar una simple vuelta alrededor de la obra, es importante tomarse unos minutos para contemplarla con atención, percibir las distintas formas que entran en juego con sus particulares dinámicas, cambiando o mutando su forma original, puede ser interesante percibir las texturas de los materiales, la intensidad del óxido del hierro, la crudeza de los bloques de piedra, cuanto más significativo sea el contacto con el trabajo más profunda será la intensidad de la experiencia.
Solo seis grados de libertad se disfruta, es como un mecano raro que construye una pieza para representar los límites de la libertad, la atracción y el rechazo de los cuerpos.
Nahuel Agüero en Solo seis grados de libertad
Foyer del Teatro Auditorium, Boulevard Marítimo 2280, Mar del Plata.
Para conocer más de la obra del artista
http://nahuelaguero.tumblr.com/
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