Artista: Facundo Lugea
Lugar: Casa Yakuzi – Rivadavia 3532 – Mar del Plata
Título de la muestra: Lo débil se mantiene
Fecha: Noviembre de 2018
Facundo Lugea presenta en la Sala Todo de Casa Yakuzi una serie de objetos cotidianos sobre los cuales el artista ejerce determinadas acciones que terminan transformando su estado inicial ¿Cuál es el significado de esos elementos? ¿Qué tienen de valioso? «Lo débil se mantiene» es una muestra atravesada por varios interrogantes. Lo importante, lo destacado en las obras que contemplamos se encuentra en aquello que permanece invisible, porque los elementos que utiliza Lugea para componer son las fuerzas físicas, el tiempo y el espacio puestos en circulación para crear tensiones entre estos objetos y expresar con ellos una idea, un concepto, una búsqueda estética. Hay un relato mucho más profundo que está subsumido detrás de esas piezas exhibidas, las cuales se convierten en simples medios para transmitir una serie de interrogantes sobre lo visible y lo invisible, lo material y lo inmaterial, así como la forma en la cual nuestros sentidos perciben la existencia misma.
En los trabajos que vemos en la muestra hay ciertos contrapuntos, diálogos y juegos sumamente interesantes. Los objetos sufren una especie de modificación, pero no tanto en su aspecto o en su función propiamente dicha. Pasan a reconvertirse en nuevas entidades, terminan representando otros espacios, una simbiosis en la cual quedan fusionados ambos materiales. A veces son bloques de cemento que se fraguaron en cajas de cartón, en una tela o en un vaso de cristal transformando las dimensiones. También existen presiones físicas que confieren una elegancia en las torsiones o curvas que se exponen como el caso del mango de una cuchara doblado por un precinto de plástico o la hoja de un cuchillo tensionado por una bandita elástica. Podríamos encontrar asociaciones entre la naturaleza y un elemento inmaterial como las flores que se marchitan pinchadas por clavos en un panel. Hay imágenes muy poéticas como el vaso de vidrio con los cristales agrietados, producto de la presión que fue ejerciendo el cemento en su interior. Queda la sensación de estar detenido en el tiempo, como en una pausa, o más bien como si el estallido final fuese lentísimo y solo estuviéramos viendo un instante del mismo. De igual manera que la imagen de un tallo marchito seco de una flor sosteniendo una pesada cadena.
El Título de la muestra «Lo débil se mantiene» es muy sugerente y podríamos darles innumerables connotaciones desde aquellas metafísicas en donde asumimos que lo débil es un ente espiritual que siempre se mantiene a pesar de los cambios que sufre nuestro cuerpo o incluso hasta un proceso físico-químico en donde la materia luego de transformarse todavía conserva parte de su esencia.
En definitiva vemos que Facundo Lugea continúa expandiendo un lenguaje visual del cual pudimos apreciar algunos detalles en anteriores muestras individuales y colectivas, con un proceso en formación en el cual intenta brindar respuestas estéticas, conceptuales y poéticas para reflexionar sobre cuestiones ontológicas, como lo trascendente, lo inmaterial, la pérdida, lo irremediable, aquello que no puede describir con palabras. Porque en definitiva, como expresa el mismo artista en unas de sus obras: la única certeza de la existencia es su invisibilidad.