El 25 de septiembre Luis Marzoratti recibirá el Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales en la disciplina dibujo por su obra Bang! El trabajo consiste en una réplica exacta de una pistola del siglo XVIII en la cual desde su caño emerge un disparo en forma de cinta envolvente que en su final se transforma en la cabeza de una bestia que devora el arma por su empuñadura. El arma se convierte en un objeto que contrapone la belleza de su diseño con la actitud siniestra de su propósito. Detrás de la figura central se pueden observar capas de pinturas superpuestas con otros dibujos que navegan por la superficie del cuadro. Bang! refleja el actual estado de violencia que se evidencia en nuestra sociedad en donde las armas dejaron de tener ese carácter artesanal, de factura artística para convertirse en meros instrumentos de muerte fabricados sin personalidad.
En esta entrevista que mantuvo para Yelosui nos cuenta las impresiones acerca de esta distinción, las características de su obra y algunos temas interesantes relacionados con el panorama actual de las artes visuales y su experiencia con el Centro de Creación Artística de Mar del Plata . A disfrutar de las respuestas de un gran artista que recibe la mayor distinción a nivel nacional producto de una larga trayectoria de trabajo.
Recibiste el Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales en la categoría dibujo ¿Qué significado tiene esta distinción para vos?
En la Bienal del Fin del Mundo pudimos ver «Dijo la anciana…querés chumbo, toma chumbo!” una obra que sigue la misma línea de trabajo de Bang! ganadora del premio adquisición del Salón Nacional ¿Qué te inspiró a realizar esta serie y cuáles son las principales búsquedas?
Sí, la obra “Dijo la anciana….querés chumbo, tomá chumbo!” es de la misma serie que “Bang!”, en primer término de un texto traducido del italiano sobre las características y particularidades de un “Acciarino alla romana” del siglo XVIII y en segundo término, una reflexión sobre nuestra paradójica realidad. Items sobre la ornamentación de un mecanismo de disparo de un arma del siglo XVIII. La elegancia y la riqueza de la elaboración de la pieza, requisito típico de estas armas. El artesano era una persona de ingenio multiforme que más que a las armas en realidad se dedicaba a la pintura, a la escultura y a la relojería. Se distingue este mecanismo por la elegancia y la exquisitez de ejecución y el refinamiento de la decoración de los metales. Los finos y ágiles trazos se realizaban sobre el acero u otros metales, (muchas veces no se necesitaba del oro o la plata para embellecer estas armas), la estética se conseguía por la perfección y creatividad del trabajo del buril sobre el acero. El rico bajorrelieve nos dice que la elaboración nos remite más a la escultura que al arte bélico propiamente dicho. Estas referencias a la parte del mecanismo propio de un arma antigua guardada en un museo la traslado con el título a la realidad de nuestro presente, con armas sin ornamentación, el título y la intención nos saca del siglo XVIII y está extraído de las noticias del ahora, en un momento culminante. Como para hacerse mil preguntas, y reflexionar en las condiciones en que vivimos. Actualmente la obra “Bang!”, irónicamente como en “La anciana….” muestra el momento culminante de un disparo, de un arma de otra época como una metáfora de una violencia lamentablemente inherente al hombre.
Si tuvieras que marcar un elemento que hace diferente tu trabajo ¿cuál sería?
Quizás la marca que deja en mí la profesión temprana de historietista, y admirador del arte pop hace en mi obra una diferencia, yo puedo plasmar una situación desagradable sin que la imagen sea despreciable o te dé nauseas, castigando al espectador, prefiero mostrar el momento con ironía, no está bien claro si realmente logro una cosa distinta, uno busca trabajando, insistiendo, evolucionando, perfilándose, el target es borroso.
Tanto las llanuras de La Pampa como el mar parecen ocupar un lugar destacado en tus obras ¿Cómo es tu relación con ellos?
El mar y la pampa son paisajes que me contienen y es el lugar donde nací, la pampa húmeda de un lado y el mar al otro lado. Imposible ignorar estas inmensidades, de muy niño viví dos años en Colonia Barragán, pleno campo-pampa para mí, año 53-54, y aquí en Mar del Plata viajaba en el camión con mi padre y veía el mar como un escenario cercano y distante. Como una escenografía. Una línea de horizonte que me persigue. Como la flor del ceibo, la flor nacional, que dibujaba en la primaria y que la pinto desde 1993, un símbolo olvidado que yo rescato y lo entrono de nuevo, o los aviones que siempre admiré de pibe, los dibujé en mis tiempos de historietista e incorporé en mis pinturas y dibujos, pero además obtuve el brevet de piloto en 1975 para sentir la sensación corpórea/mecánica de lo que pintaba.
¿Cuál considerás qué es el mayor desafío de este tiempo para un artista visual?
Los desafíos no son muy diferentes a los que tenían los artistas visuales en otros tiempos, sí, hay algo ahora que es la saturación de imágenes, que viene con Internet y lo digital, y que perturba. De todas formas algunos artistas se nutren de eso para realizar sus obras.
Siendo un artista con una larga trayectoria y una basta experiencia, si pudieras darle un consejo a un joven que inicia su carrera en el arte ¿Qué aspectos considerarías importante tener en cuenta?
Yo enseñé 10 años técnicas, y siempre les dije que amen con pasión lo que hacen, (es mentiras que todo es fácil), que no desesperen si hay tropiezos, que siempre los hay, y que trabajen en serio, mental y físicamente. Creación y Laburo – Laburo y Creación. Van por una sola vía.
En cuanto al trabajo en solitario de algunos pintores (en los que me incluyo) y la idea actual de armar grupos de trabajo, proyectos, y de desarrollo de la obra y de mostrarla, nosotros lo hicimos también de jóvenes con las diferencias de la época, en Mar del Plata formamos un grupo, el CAM Centro de Creación Artistica de Mar del Plata liderado por Nicolás Jiménez en el cual gestamos un movimiento una docena de artistas locales, hicimos obra, trajimos muestras de vanguardia, y críticos de arte de primer nivel de la época, entre otros Jorge Glusberg, Rosa María Ravera, Carlos Espartaco, el artista alemán Wolff Vostell, los artistas nacionales Marie Orensanz, Mercedes Esteves, Jorge Demirjian y el grupo anavanguardia: Rafael Bueno, Guillermo Kuitca, Alfredo Prior, Armando Rearte, Osvaldo Monzo. El CAM fue un movimiento que lamentablemente fue olvidado, como muchas cosas que pasan en mardel, pero nosotros fuimos buscadores también de esos proyectos en nuestra juventud…con el tiempo las cosas cambian y en mi caso al menos, a mi edad veo a esas juntadas, a las que respeto, como una considerable pérdida de libertad.
¿Cómo ves el circuito artístico en la actualidad, es más federal? ¿Resulta difícil para los artistas del interior hacer visible su producción?
El circuito desde que yo comencé no ha variado mucho, hay dificultades para que sea realmente federal. Desde el interior se hace más difícil, las cosas se generan mayormente en la capital, y también el mercado funciona allí. Muchos artistas marplatenses emigraron, un buen porcentaje con buena fortuna. Quedarse en el interior, como es mi caso, me hizo esforzarme más, pero el envión que uno lleva en su profesión, si la ama, te hace devorar esos kilómetros y achicar distancias. Mi actividad se basa en gran medida en Buenos Aires y el exterior. Pero trabajo en Mar del Plata. Donde nací. Donde está mi familia. Donde están mis recuerdos.
¿Podés contarnos algo de tus próximos planes y proyectos?
Los próximos planes, en un año un poco complicado, que al decir de algún funcionario de estas actividades “hay que hacer la plancha”, son proyectos de inicio de alguna serie de trabajos, y varias muestras que evaluar, y lo principal y más próximo, asistir a la entrega del Gran Premio del Salón Nacional de Artes Visuales, el 25 de Setiembre en el Palais de Glace de Buenos Aires.