A veces desplazarse significa asumir un riesgo, una decisión en donde se pone en juego el pellejo ante determinadas circunstancias, pero también es un principio que refuerza el acto de intentar profundizar un concepto, una manera de forzar los límites un poco más en una danza sobre el filo de la navaja, porque como diría Holderlin allí donde crece el peligro, crece también la salvación. Por eso cuando contemplamos los trabajos de Claudio Roveda de su muestra Displacement que puede verse en Casa de Madera, inmediatamente sentimos que estamos en presencia de un funambulista que se encuentra en un estado de equilibrio entre una línea de simplicidad extrema y una compleja radiografía lógica de símbolos expandidos, en esta posición de tensión impulsa el desplazamiento de sus composiciones hasta lograr por medio de superposiciones, transparencias y acumulaciones unas modificaciones en la percepción de la obra que nos conducen a un corredor estrecho en donde las formas parecen perforar el espacio visual.
Displacement se compone de una serie de cuadros monocromáticos, algunos de los cuales pudimos ver en la muestra Bildwissenschaft, y una serie de trabajos en vidrios, entre ellos Perimetral Inconcluso, obra que fue seleccionada para la categoría Escultura del Salón Nacional de Artes Visuales del año pasado.
En todos ellos existe un mecanismo de alterar el sentido de las imágenes, las superposiciones de vidrios apilados distorsionan las dimensiones, crean fragmentos que parecen por momentos multiplicarse o encontrarse en distintos planos de flotación. En las pinturas las formas geométricas se reacomodan al ángulo de visión con segmentos que cambian su forma, que se desvanecen de manera simultánea cuestionando a la propia estructura para rescatar no solo una intensidad emocional sino también un desafió lógico para pensar que se esconde y que se muestra.
Roveda logra transmitir sus ideas con una austeridad maravillosa, con el talento de saber expresar aquello que desea con los recursos necesarios, una purificación en su línea de trabajo que hace honor a la célebre frase del arquitecto alemán Mies Van Der Rohe que enunciaba «menos es más».
Cuando se abandona la muestra, ante una última visión a los trabajos expuestos, casi es posible percibir en el umbral de la fantasía, una voz aguda que arremete con potencia gritando un Displace! Displace! Entonces confirmamos que la obra de Claudio Roveda sigue en movimiento.
Displacement / Claudio Roveda
Casa de Madera Rawson 2250
Hasta el 28 de enero | Miércoles a Sábados de 18 a 21 horas