La primera impresión que tenemos al ingresar al Espacio 3/cuartos de Emprearte para contemplar la muestra de José María Casas “Two” es la sensación de zambullirnos en un intenso shock cromático que comienza a cubrirnos de a poco con un hermoso velo de abstracción. Las capas de colores, con las cuales construye su universo pictórico, parecen imágenes instantáneas de un colapso explosivo de grandes dimensiones producto de la fuerza y el rechazo generado por los distintos elementos que están presentes en los pigmentos que utiliza. El soporte elegido por el artista para sus pinturas es el fenólico, sobre el cual no dispone ninguna base de fondo, es decir trabaja sobre la superficie en crudo. La textura del material juega un rol exploratorio preponderante, en algunos casos la pintura parece estar flotando por encima de la madera, en otros es absorbida en forma parcial dejando visibles un entramado de vetas y relieves.
Las composiciones parecen compartir un patrón genético que parte de la abstracción cromática para terminar de conformar una linea expresiva con mucha personalidad que domina al conjunto de los trabajos y estalla en una inmensa diversidad de formas en las distintas representaciones exhibidas en el recorrido visual de la muestra.
La estructura de colores de los cuadros forman elipses, manchas y ondas que asemejan a nebulosas estelares, las mezclas de pigmentos que colapsan dan espacio a distintas combinaciones cromáticas con las apariciones de ocres, plateados y óxidos de inmenso vigor. Las veladuras de capas de pinturas conforman transparencias delicadas que conviven con empastes y goteos rítmicos. Esta secuencia que gira sobre un ecosistema estético, en el cual se van produciendo un número infinito de posibles asociaciones, nos recuerda el proceso armónico de variaciones alrededor de un tema musical y es aquí donde también percibimos esa característica formal de búsqueda del absoluto en las pinturas de José María Casas.
Algunos cuadro tienen impresos coordenadas espaciales con nombres geográficos que recrean una especie de mapa satelital, particularmente me recuerdan también esas cartografías de la antigüedad en donde la fantasía complementaba la falta de conocimiento del terreno que se describía con ilustraciones a todo color. Esta aproximación a la representación física de un territorio permite acercarnos a esa ambigüedad que generan los mapas en nuestra percepción y por otro lado posibilita una meta lectura del espacio que funciona como una auténtica mamushka rusa al permitirnos contemplar por un lado un espacio pictórico dentro de otro geográfico contenido a la vez en uno físico como la madera que da soporte a la obra.
Las conexiones espaciales también están presente en el montaje como un elemento esencial en la muestra. Los tamaños de las diferentes trabajos varían, desde dípticos de grandes dimensiones hasta piezas de pequeño formato. Está selección fue preparada para aprovechar de manera especial cada rincón de la galería, de esta manera José María Casas distribuyó sus obras de acuerdo las posibilidades que brindaba el lugar. En muchos casos la disposición genera distanciamientos espaciales que permiten ver cuadros ubicados en habitaciones distantes y separadas del lugar donde nos encontramos, como una ilusión óptica de puertas abiertas a otras dimensiones.
Queda en claro que “two” no deja nada arbitrado al azar, desde la composición hasta la disposición de los cuadros es un movimiento de perfecto ajedrecista. La muestra abstracciones es una perfecta oportunidad para conocer la actual línea de producción que viene desarrollando desde hace más de cinco años el artista. Nos queda la sensación de asistir a una magnética explosión de colores en un universo visual que continúa en expansión permanente.
Abstracciones de José María Casas en Espacio 3 /cuartos Emprearte
Garay 1227 Miércoles a Domingo de 11 a 20:30
Página personal de José María Casas
Fotografías: Natalia Múller