Cristian Dalgaard en Velas de la Ballena

Artista: Cristian Dalgaard
Lugar: Velas de la Ballena – Alsina 2773 – Mar del Plata
Título de la muestra: Pinturas y Objetos
Fecha: Noviembre de 2018

Cuando ingresamos a Velas de la Ballena para contemplar la muestra de Cristian Dalgaard quedamos por unos segundos con la impresión de estar rodeados por un mundo de desbordante fantasía confabulado por el oficio de un pintor que tiene la suficiente capacidad de despertar fuertes emociones en nuestra mirada. Dalgaard es una especie de arquitecto visual que construye paisajes luminosos, un apasionante creador que expresa un deseo casi inevitable de urbanizar la imaginación. Su trabajo se caracteriza por imágenes que se mueven libremente entre lo simbólico y lo abstracto, apropiándose de elementos de la comunicación como signos, iconos, tipografías y figuras que convierten en relatos que desarrollan historias dentro de sus pinturas. Sus obras tienen una fluidez que las hacen dinámicas, hay un detalle cuidado y una precisión esmerada en los elementos de sus composiciones. La paleta de colores es muy particular, tiene un brillo especial producto de las veladuras que el acrílico deja en la tela. Por momentos queda la sensación de estar mirando una escena como cargada de una atmósfera de ensueño.

En una de las salas encontramos pinturas en acrílico con personajes, motivos y temáticas que siempre están presentes en su obra como sus característicos barcos que parecen simbolizar un viaje permanente surcando los mares de la vida, siempre en marcha con humo en sus chimeneas . Son exploradores eternos que no tienen un puerto donde arribar, siempre están en búsqueda de su destino. En el centro de esa misma sala se ubican sus Policromías conformada por objetos que replican las imágenes de sus cuadros. El mismo artista comenta que el desarrollo de estos objetos fue un proyecto postergado que estaba en su mente desde hacía tiempo. Para elaborarlos, además de la conformación espacial, debió modificar su paleta de colores personales, esta situación genera una sensación muy interesante al contemplarlos, como si el salto del plano bidimensional a otra tridimensional provocará una distorsión cromática.

En otra de las salas encontramos una serie de trabajos en pequeño formato. Aquí Dalgaard recicla unas cartulinas que utilizó como paletas  para pintar otros cuadros y sobre ese material se dispone a dibujar unos personajes nuevos que resuelve con trazos realizados con diferentes pinceles que parecen actuar como cinceles para remarcar las líneas sobre una superficie espesa cargada de acrílico seco. Las figuras superpuestas sobre ese terreno áspero parecen sobresalir como si emergieran libremente del espacio. Dalgaard cuenta que pensó en ellos como unos navegantes del color que cuentan historias y de allí su nombre «Los Cromonautas».

Cristian Dalgaard se muestra expresivo, cargado de magia, con un estilo personal reconocible que permite poblar espacios inventando situaciones que sintetiza en una narrativa de fabula simbólica. Un pintor ingenioso, con un oficio para la selección de sus colores, para resolver líneas en sus dibujos,  para regalarnos una belleza visual que invita a expandir nuestra imaginación. 

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Facundo Lugea y su elogio a la invisibilidad

Artista: Facundo Lugea
Lugar: Casa Yakuzi – Rivadavia 3532 – Mar del Plata
Título de la muestra: Lo débil se mantiene
Fecha: Noviembre de 2018
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Facundo Lugea presenta en la Sala Todo de Casa Yakuzi  una serie de objetos cotidianos sobre los cuales el artista ejerce determinadas acciones que terminan transformando su estado inicial ¿Cuál es el significado de esos elementos? ¿Qué tienen de valioso? «Lo débil se mantiene» es una muestra atravesada por varios interrogantes.  Lo importante, lo destacado en las obras que contemplamos se encuentra en  aquello que permanece invisible, porque los elementos que utiliza Lugea para componer son las fuerzas físicas, el tiempo y el espacio puestos en circulación para crear tensiones entre estos objetos y expresar con ellos una idea, un concepto, una búsqueda estética. Hay un relato mucho más profundo que está subsumido detrás de esas piezas exhibidas, las cuales se convierten en simples medios para transmitir una serie de interrogantes sobre lo visible y lo invisible, lo material y lo inmaterial, así como la forma en la cual nuestros sentidos perciben la existencia misma.

 

En los trabajos que vemos en la muestra hay ciertos contrapuntos, diálogos y juegos sumamente interesantes. Los objetos sufren una especie de modificación, pero no tanto en su aspecto o en su función propiamente dicha. Pasan a reconvertirse en nuevas entidades, terminan representando otros espacios, una simbiosis en la cual quedan fusionados ambos materiales. A veces son bloques de cemento que se fraguaron en cajas de cartón, en una tela o en un vaso de cristal transformando las dimensiones. También existen presiones físicas que confieren una  elegancia en las torsiones o curvas que se exponen como el caso del mango de una cuchara doblado por un precinto de plástico o la hoja de un cuchillo tensionado por una bandita elástica. Podríamos encontrar asociaciones entre la naturaleza y un elemento inmaterial como las flores que se marchitan pinchadas por clavos en un panel. Hay imágenes muy poéticas como el vaso de vidrio con los cristales agrietados, producto de la presión que fue ejerciendo el cemento en su interior. Queda la sensación de estar detenido en el tiempo, como en una pausa, o más bien  como si el estallido final fuese lentísimo y solo estuviéramos viendo un instante del mismo. De igual manera que la imagen de un tallo marchito seco de una flor sosteniendo una pesada cadena. 
El Título de la muestra  «Lo débil se mantiene» es muy sugerente y podríamos darles innumerables connotaciones desde aquellas metafísicas en donde asumimos que lo débil es un ente espiritual que siempre se mantiene a pesar de los cambios que sufre nuestro cuerpo  o incluso hasta un proceso físico-químico en donde la materia luego de transformarse todavía conserva parte de su esencia. 

En definitiva vemos que Facundo Lugea continúa expandiendo un lenguaje visual del cual pudimos apreciar algunos detalles en anteriores muestras individuales y colectivas, con un proceso en formación en el cual intenta brindar respuestas estéticas, conceptuales y poéticas  para reflexionar sobre cuestiones ontológicas, como lo trascendente, lo inmaterial, la pérdida, lo irremediable, aquello que no puede describir con palabras. Porque en definitiva, como expresa el mismo artista en unas de sus obras: la única certeza de la existencia es su invisibilidad.

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